RÁPIDA INICIACIÓN
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A continuación más recomendaciones para que sin dificultad lea o dibuje mapas
conceptuales.
Los mapas deben ser jerárquicos.
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Usualmente, el concepto más inclusivo se coloca sobre todos los demás, en el primer nivel.
Los conceptos subordinados van en un segundo, tercer o cuarto nivel.
El siguiente mapa muestra apenas dos niveles.
Supongamos que al concepto CRÁTERES hay que subordinarle otros conceptos. De
ser así, se
colocan debajo procurando no sobrepasar el quinto nivel.
Veamos el siguiente mapa:
Observe que, en el nivel 5, los ejemplos no se encerraron con elipses. Algunos autores sostienen que esto es así porque un ejemplo concreto no es un concepto sino una realidad que podemos ver, tocar o medir.
Los ejemplos concretos contrastan con los conceptos, que son formas de entendimiento. Esto se discute con mayor detalle en el apartado DEFINICIÓN DE LOS MAPAS CONCEPTUALES.
Bien, volvamos al tema del diseño.
Los mapas se leen de arriba hacia abajo. Pero a veces es necesario romper esta regla.
También se utilizan flechas cuando es menester relacionar un concepto con otro que no está directamente subordinado al anterior; es decir, en un nodo diferente.
Ver versión de este mismo mapa con fotos ilustrativas y un vídeo.
Observe, además, que el mapa anterior difiere de los dos superiores dedicados a la Luna al distinguir el binomio LLANURAS-MARES.
Mediante los mapas conceptuales podemos detectar errores en la información o en la comprensión de conceptos. En consecuencia, suelen funcionar como instrumentos de evaluación.
En resumen:
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Recuerde que en la página anterior se sugieren más recomendaciones para el buen diseño de los mapas conceptuales.
