Continuemos avanzando en una definición de concepto; corazón, entraña y
médula de los mapas conceptuales.
La mente humana no se cansa de catalogar, ordenar y etiquetar con un nombre las regularidades que observa.
Los objetos se clasifican de una manera, la materia viviente de otra e igual los acontecimientos.
Algunos sabios señalan que esa manía de clasificar todas las maravillas del Universo hace que poco a poco desfallezca nuestra capacidad de asombro. Dicen que una mariposa deja de cautivarnos el día en que la designamos con un término y la clasificamos.
Sea lo que fuere, los seres humanos tenemos necesidad de conceptualizar nuestro entorno. La filosofía, la teología y la ciencia son un constante ejercicio de traducir en conceptos humanos cuanto nos rodea; luego con el tiempo desmontamos esos conceptos y construimos otros. Así llevamos haciendo ya durante varios miles de años.
Observe en el mapa anterior la hilera de conceptos ilustrados con color azul. Es apenas una pequeña muestra de regularidades de las que podemos tener conciencia directa o indirectamente.
Cuando designamos a estas regularidades con un término -o un gesto-, pasan a formar un CONCEPTO en nuestra mente.
Concepto es, entonces, una forma de entendimiento.
Los conceptos son culturales. Dependen del entorno y de nuestra experiencia particular.
El concepto luna no significa lo mismo para un astronauta del Apollo XI que para un tuareg del desierto.
El concepto mar genera sentimientos e ideas diferentes en el corazón de una muchacha enamorada, en un biólogo marino o en el náufrago varado en isla solitaria.
Por lo tanto, los mapas conceptuales que estas personas pudieran hipotéticamente dibujar sobre la Luna o el mar se decantarían en ramificaciones totalmente diferentes.
Luego de esta larga divagación -necesaria para aventurar un concepto de lo que podríamos entender por concepto- digamos que los mapas conceptuales son un intento de dibujar nuestra comprensión de las relaciones y cadenas con que se amarran los conceptos mediante proposiciones.
En palabras de Novak: "Los mapas conceptuales tienen por objeto representar relaciones significativas entre conceptos en forma de proposiciones."
Por todo lo anteriormente dicho, en un mapa conceptual podemos intentar expresar cuanto cabe en la categoría de concepto, tanto sensorial como extra sensorial.
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